Vendimia 2022

Los escasos recursos hídricos que los suelos almacenaron, fruto de las lluvias primaverales, permitieron que las cepas aguantaran sin sufrir demasiado estrés. Sin embargo, estas oleadas de calor sí resultaron en una parada momentánea del ciclo vegetativo en varias fases. Cuando las temperaturas volvieron a registros normales, las cepas salieron progresivamente de su letargo. Esto provocó grandes diferencias en los índices de madurez, no solo entre parcelas sino incluso entre los racimos de una misma cepa que podían presentar pasas del lado soleado y uvas todavía verdes del lado sombreado. Las condiciones hacían presagiar una vendimia muy desigual y heterogénea en la que acertar con el punto óptimo de madurez para cada parcela iba a ser clave.

La vendimia 2022 empezó el día 26 de agosto con una parte de la parcela Cantarranas. Al día siguiente la cuadrilla siguió con una parte del Tomillar Pequeño y la pequeña San Martin en su totalidad. La tormenta de lluvia y granizo que atravesó la zona nos obligó a parar y esperar. Afortunadamente, el daño causado por el granizo fue solo superficial y se aplicó sin tardar un tratamiento ecológico para cicatrizar los racimos afectados. El día 30 de agosto la cuadrilla se dirigió a la arenosa Camino Ventosa antes de seguir con una de las partes de Cantarranas. Los primeros días de septiembre llegaron con la vendimia de las parcelas Huerta (día 1), una parte de Cañada (día 2), una parte de Cantarranas y Los Olivos en su totalidad (día 3). Les siguieron Juan, Ladera y Tomillar Grande antes de llegar a las tan ansiadas Cruz y Alameda, de las que solo se pudo vendimiar una parte debido a la heterogeneidad de la madurez.

A medida que la vendimia avanzaba, se preveía una bajada de las acideces y una subida paulatina del grado alcohólico probable. Sin embargo, el tiempo parecía mantenerse estable, con la excepción de algún chubasco que dejaba caer un par de litros de agua antes de desaparecer.

Entre los días 10 y 13 de septiembre se hizo una primera pasada en las parcelas de La Encina, y Ladera, antes de cosechar en su totalidad Tomillo y Tomillar Pequeño, llegando así al ecuador de la vendimia. Nueve días después de la primera parte, el día 14 de septiembre, se terminó de vendimiar el Tomillar Grande antes de atacar la primera parte de La Cañada y de seguir con el resto de Ladera. El equilibrio que todavía faltaba en algunas cepas de Alameda y Cruz se alcanzó el día 19 de septiembre, justo antes de pasar a una de las principales parcelas de la Quinta San Diego: Bodega, vendimiada el día 20 de septiembre. Llegando a la recta final de esta vendimia, se cosecharon Picón y la última parte de Cañada antes de pasar a Senda y finalmente a una de las parcelas más jóvenes: Apolonia. Para terminar, el “destello de color y alegría en una vendimia monocromática”, como se refiere siempre Marta a la vendimia de la parcela Clarisa; un mes y un día después del comienzo de la vendimia, el martes 27 de septiembre.

Esta vendimia 2022 pasará con certeza a la historia de BELONDRADE, no solo como la vendimia más larga, sino como una añada atípica en la que la recolección a mano y la selección en campo y en bodega han sido claves. El hecho de haber podido pasar hasta en tres ocasiones por algunas parcelas (como se hace en Sauternes o en algunas zonas de Alsacia y Alemania para elaborar los vinos de “grain noble”) con el fin de vendimiar única y exclusivamente las uvas en su punto óptimo de madurez demuestra la gran complejidad, pero también el gran potencial de esta añada. Las vinificaciones por día de vendimia y parcela supondrán todo un reto, pero sorprenderán a propios y extraños por la gran diversidad que presentarán los lotes que servirán de base a los assemblages de esta añada.